viernes, 28 de octubre de 2011
jueves, 27 de octubre de 2011
Presenta:
“Cuentos
Toba en pañales”
La tradición oral es la
forma de transmitir desde tiempos anteriores la cultura, la experiencia y las
tradiciones de una sociedad a través de relatos, cantos, oraciones, leyendas,
fábulas, conjuros, mitos, cuentos…
En el taller de BEBETECAS del Jardín
Maternal y de Infantes:”Jardín del Bosque de Palermo” (ciudad autónoma de
Buenos Aires), los niños de la sala de lactantes (de 45 días a 12 meses), explorarán
el mundo de los sonidos de instrumentos autóctonos, relatos, danzas y canciones
en el idioma toba.
Propuesta y Dirección: Geraldina Rayo
(Docente y
narradora)
Miembro de
la Red Internacional
miércoles, 26 de octubre de 2011
¿A QUÈ HUELEN LAS CARICIAS?
Un dìa como todas las tardes, Anita se acostò al lado de su abuela y miràndola a los ojos le preguntò:
- Abuela:¿ a què huelen las caricias?-
- Las caricias huelen a cascarilla con trozos de pan en las mañanas de frìo, cuando en la vereda la escarcha construye, para atravesarlos al "currucu", puentes transparentes.
Las caricias huelen a girasoles y a pasto recièn cortado en las tardes tibias-
-¡Ya sè abuela! Son esas caricias que me dàs cuando saltamos a la soga, o cuando cantamos una canciòn en la cocina de tù casa.
¿Y las caricias en la panza, a què huelen?-
-Huelen a arroz con leche y canela, y a rana, pero de las bellas, sin verrugas y sin arrugas porque sanan, sanan colita de rana.
Y otras veces, Anita las caricias huelen a jazmines cuando estamos tristes y asustados. Son esas caricias que no nos dejan solos y siempre alguien estarà a nuestro lado.
El sol ya se escondia y las dos se regalaron una caricia.
-¿Y esta abuela a què huele?-
-Esta Anita huele a vos, a niña-
Y la abuela con una caricia en la frente y un beso en la mejilla soltò todos los aromas de las caricias...
(NOTA: currucu: era la forma que mi abuela me decia que me llevaba al jardìn de infantes.Quiere decir a upa, abrigada y protegida)
Geraldina Rayo
- Abuela:¿ a què huelen las caricias?-
- Las caricias huelen a cascarilla con trozos de pan en las mañanas de frìo, cuando en la vereda la escarcha construye, para atravesarlos al "currucu", puentes transparentes.
Las caricias huelen a girasoles y a pasto recièn cortado en las tardes tibias-
-¡Ya sè abuela! Son esas caricias que me dàs cuando saltamos a la soga, o cuando cantamos una canciòn en la cocina de tù casa.
¿Y las caricias en la panza, a què huelen?-
-Huelen a arroz con leche y canela, y a rana, pero de las bellas, sin verrugas y sin arrugas porque sanan, sanan colita de rana.
Y otras veces, Anita las caricias huelen a jazmines cuando estamos tristes y asustados. Son esas caricias que no nos dejan solos y siempre alguien estarà a nuestro lado.
El sol ya se escondia y las dos se regalaron una caricia.
-¿Y esta abuela a què huele?-
-Esta Anita huele a vos, a niña-
Y la abuela con una caricia en la frente y un beso en la mejilla soltò todos los aromas de las caricias...
(NOTA: currucu: era la forma que mi abuela me decia que me llevaba al jardìn de infantes.Quiere decir a upa, abrigada y protegida)
BEBETECAS
Desde que el
bebé nace va apropiándose del lenguaje de acuerdo a interacciones lingüísticas
de las que participan y de sus propias estructuras internas
Desde que
nacen saben que el lenguaje significa y “sirve” para diversos propósitos.
“Perciben”
por la entonación cuando alguien les está ordenando o pidiendo.
Se dan
cuenta de que hablando pueden satisfacer sus necesidades, relacionarse con
otros.
Si un bebé
que “escuchó”, desde el útero o bien a penas nació, relatos, nanas, poesías,
etc., estará más armado y tendrá los
recursos necesarios para su desarrollo intelectual y creativo y en un futuro
“usar” el lenguaje para crear mundos imaginarios, fantásticos, contar sus
experiencias, expresar sus pensamientos, etc.
Para que
todo esto suceda: las relaciones interpersonales con los adultos adquieren un
papel fundamental, ya que generan y estimulan intercambios orales que van
acompañados de entonaciones, gestos, miradas, movimientos…
Y ahí
estamos nosotros los CUENTACUENTOS con diferentes relatos, trayendo y
re-significando a la PALABRA ,
sobre todo en estos tiempos en donde la PALABRA está tan olvidada. Y nos olvidamos que la
narración ha acompañado al hombre desde tiempos inmemoriales (arte milenario),
alrededor de fogatas, hogares y chimeneas, el calor del fuego unía y el del
relato provocaba en su mente imágenes irrepetibles.
Animales
increíbles, magos, hadas y princesas encantadas aparecían y desaparecían una y
otra vez en la voz del narrador y en la imaginación de los oyentes.
En la BEBETECA nuestro
“encuentro” con los bebés es a través de la PALABRA hablada, del lenguaje corporal, de la
canción y de los diferentes gestos, para esto tiene que haber “horizontalidad”,
tiene que haber afectividad, se tienen que mover los roles, dinamizar
el espacio y el grupo de otra manera y al mover los afectos se trabajan un
montón de contenidos y valores.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)